Cada pareja es diferente y por tanto cada historia es única. Cuando Rebeca & Fernando nos comentaron de que compartían una aficción conjunta, los caballos, rápidamente les propusimos realizar su reportaje preboda con ellos.
Sucedió una noche cualquiera, de la mano esa caprichosa dama que nos va guiando a la fuerza a través del destino y que todos llaman casualidad. La primera vez que la vio, David tuvo dos premoniciones y supo, con la misma certeza y convicción que uno tiene al decir que dos y dos son cuatro, que el nombre de aquella chica que acababa de conocer era Paloma y que se iba a casar con ella.
No hace falta decir, que ni la chica respondía a otro nombre que no fuera Manoli, ni se lanzó a sus brazos para jurarle amor eterno aquella noche. Fueron amigos durante varios años hasta que, otro noche cualquiera, nuestra amiga la casualidad se volvió a vestir de gala y como dice David: “sucedió algo”.
Nunca sabremos quien besó a quien aquella noche y quizás a estas alturas eso sea lo de menos. Lo que sí es cierto, es que a partir de ese beso, empezaron a escribir está historia que hoy les resumimos en este tráiler.
Susúrrame al oído y dime que me quieres
Cuando Sara me comentó que quería una preboda diferente y divertida se me vino a la cabeza un tipo de sesión mucho más alocada de lo usual, aunque por supuesto, también hubo tiempo para que nos mostraran el amor y la complicidad que existen entre ellos.
Lo que es el destino… quien me iba a decir a mí, hace ya algunos años cuando conocí a Rocío en un viaje muy aventurero que terminaría contando su boda. La vida da muchas vueltas, y esta vuelta ME ENCANTA.